‘Delante de ti’: la visión del presente desde una mirada transparente

Mario C. Gentil / 25.07.2022

Delante de ti, cinta del surcoreano Hong Sang-soo, ya está en los cines. El autor asiático, no muy conocido en occidente, pero que lleva una considerable trayectoria de buenos títulos como La puerta del retorno (2002), Mujer en la playa (2006) o List (2011) por citar algunas obras de una carrera cinematográfica muy consistente, no solo dirige, sino que pone la música, es guionista, director de fotografía, e incluso productor de esta cinta tan sosegada y sencilla.

Una exactriz que pasa los 50 años, que vive en Estados Unidos y llevaba más de diez años, desde el fallecimiento de su madre, sin visitar Corea, regresar a su ciudad natal para ver a su hermana y su sobrino.

Esta es una cinta existencialista, muy reflexiva, que, como la protagonista, se dedica a contemplar y abordar las escenas con calma. Delante de ti está compuesta por menos planos que minutos de metraje (dura ochenta y cinco minutos). Y es que el director mantiene con firmeza, pero sorprendente liviandad, los planos durante muchos minutos (no utiliza un solo plano y contraplano), acompañando con suaves movimientos de cámara cuando son necesarios, los sosegados desplazamientos de las actrices, en las que deja caer mucho peso de la obra, y que cumplen de maravilla. Lee Hye-young, actriz protagonista, y que debo reconocer que no conocía, realiza una actuación perfecta, muy coherente al clima de la película y que nos llega al interior.

Delante de ti tiene una fotografía de un luminismo muy vitalista y candoroso, de aprecio a la existencia, que al fin y al cabo es lo que nos trasmite la película. La cinta tiene una suerte de sinceridad, de transparencia comunicativa, que se me hace ciertamente extraña, porque no me atrae tanto una escena u otra, o no me llega tanto un dialogo o unas situaciones, como sí la verdad inmanente que emana. Es algo verdaderamente singular, que muchas películas intentan conseguir, pero no tantas lograr.

Si bien, es una cinta que a buen seguro al público medio le puede costar, pero que al que escribe, pese a que en el momento del visionado le complació solo moderadamente, le va ganando mucho más cuando la piensa. Entre los temas que versa están la muerte, el aprecio al presente, la familia o la mirada al pasado.

Por poner dos referentes de este último año, tiene puntos en común con Drive My Car de Hamaguchi, tanto en temática, como sobre todo en el tratamiento visual y narrativo, pero siendo la surcoreana, en mi opinión, más acertada por su desnudez y por su no muy prolongada duración. Y también se acerca a Tenéis que venir a verla de Jonás Trueba, en su carácter humilde, sencillo, sincero y realista, pero a la vez de profunda hondura. Y es que al fin y al cabo no necesita más de cinco actores y cuatro localizaciones para hacer una buena película y que transmita tanto como otras técnicamente más ambiciosas.  

En resumen, Hong Sang-soo consigue llegarnos, muy respetuosamente, al interior, y hace una película que, por su sinceridad, nos sea inevitable repensarla.

Su último trabajo, que de momento no tiene fecha de estreno en salas, The Novelist’s Film, preestrenada en la Berlinale, obtuvo el Oso de Plata del Gran Premio del Jurado, por lo que deberíamos, tanto los amantes del cine, como la prensa, hacer eco de ella, para que occidente se abra definitivamente a este cineasta como él lo hace con sus espectadores.