Ninjababy: un dibujo simpático de una amarga realidad

Fotograma de Ninjababy (2021).

Mario C. Gentil / 12.06.2022

Ninjababy, película dirigida por la cineasta noruega Yngvild Sve Flikke, que en los Premios del Cine Europeo recibió el galardón a mejor comedia de 2021, llegó este pasado viernes a los cines españoles.

La cinta, que en realidad es una comedia dramática amarga y que deja un profundo poso de tristeza, sirve de contrapunto a la otra gran película del país nórdico en 2021: La peor persona del mundo, ya que ambas, de manera diferente, tocan algunos temas similares como son la inestabilidad económica y emocional de los jóvenes de entre 25 y 35 años, la indecisión a la hora de elegir un camino en la vida, o la soledad existencial de este tramo vital, que en ambos casos son encarnadas por mujeres protagonistas.

En este caso el filme se articula entorno a un embarazo no deseado. Rakel, una dibujante aficionada de cómics bastante caótica, que vive en un piso compartido, recibe la noticia de que está en cinta y en un proceso bastante avanzado, lo que le trastoca profundamente su ya desordenada vida, pues no tiene ninguna intención de tener al niño. Sus pensamientos, los va ilustrando en un personaje que se inspira en el propio hijo que está gestando.

Esta utilización del cómic no solo la vemos como elemento temático, sino que se introduce en la narración mezclando animación y planos reales en las imágenes, elaborando el proceso reflexivo de la protagonista de una manera muy original. Este personaje interior que ahonda en la mentalidad de la joven Rakel, es uno más de los divertidos personajes, que el guion (en el que participa la propia directora junto con Johan Fasting e Inga Sætre) consigue intrincar, y que, pese a la superficie cómica de todos ellos, la película transmita una profunda sensibilidad con la historia y el tema que versa.

Fotograma de Ninjababy (2021).

Se producen a veces una acumulación de situaciones divertidas que en su fondo y realidad son difíciles de tratar, haciendo también que la película demuestre un tremendo cariño a sus personajes y transmitiendo un calor humano a la hora de contarla. Hay un retrato íntimo de la protagonista, de sus turbaciones, sus contradicciones y sus dudas, y que está genialmente interpretada por Kristine Kujath Thorp, en su primer papel principal en un largometraje, demostrando altas habilidades tanto para la comedia como para el drama. El resto del reparto también cumple en sus actuaciones creando así un pequeño mundo de personajes con carisma.

Por otro lado, se recoge esa ambientación interior del norte de Europa, y esa luz nórdica incierta en su fotografía (de Marianne Bakke), ahondando en el clima de la obra, caluroso en su recogimiento, pero deprimente en su cruda realidad.

Si el espectador va pensando que va a ir a pasar un buen rato de comedia que le despeje la cabeza, está equivocado. Sin embargo, aparte de echarse unas risas, contemplará un relato profundo y realista que le dejará en un estado de resignada tristeza, que le contentará en su forma, pero que le trastocará el ánimo durante un tiempo. Ante todo, otra cinta más que es una obligación ver si quieren entender la situación tan alienada de la mayoría de jóvenes, especialmente de las mujeres independientes, de hoy día.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *