Andrea Villalón Paredes // 20.09.2022
El nuevo film de Petr Václav es un biopic que narra la vida del compositor checo Josef Mysliveček desde su temprana adultez hasta prácticamente los últimos días de su vida.
Siempre que se habla de una película de época, en este caso específico, del siglo XVIII, se tiende a destacar el diseño de producción, vestuario y maquillaje. Esta película no es la excepción, pues toda la estética está meticulosamente cuidada. También cabe destacar el apartado de la música, pues hablamos de unos de los compositores más importantes de la época y si se visiona dentro de un cine (o mejor aún, en un teatro) de la sensación de estar viendo una función de ópera, puesto que, en varias ocasiones, se dejan canciones y actuaciones completas. Sin embargo, esto es lo único destacable del film.
Aunque es cierto que la narrativa es consistente, el guion se reduce a la típica trama donde un don nadie se alza hasta la cima del éxito hasta caer en picado para después acabar en la miseria absoluta. Como siempre, desde una mirada llena de privilegios, en una sociedad aristocrática. Es cómo si Bohemian Rhapsody o Elvis hubiera hecho una colaboración con Las Ilusiones Perdidas, entre las otros miles de combinaciones posibles que hay. En cuanto al tratamiento de los personajes, llega a un punto en el que empiezan a surgir tantos secundarios que se pierde parte de la noción de lo que sucede y con su protagonista, da la sensación de que nunca se termina de introducir la psique completa del personaje, no es una recreación de su persona, sino más bien pinceladas estéticas.
En resumen, Il Boemo una película sencilla que puede gustar a aquellos que les guste el cine de época y busquen algo para pasar la tarde del domingo, pero no para los que esperan un título más ambicioso, con una narrativa compleja que tenga algo nuevo que aportar o transmitir, porque en este caso, se sentirán decepcionados.