Mario C. Gentil / 06.09.2022
La última pieza de Carla Simón, flagrante ganadora del Oso de Oro en La Berlinale por Alcarràs, titulada ‘Carta a mi madre para mi hijo’, que ha presentado en las Jornadas de los Autores, encuadradas en el Festival de Venecia, es una joya íntima y estéticamente soberbia, que raya al máximo nivel de lo producido hasta ahora por la cineasta catalana.
En este corto, la autora le escribe un cuento a su recién nacido Manel, y homenajea la figura de su madre, de la que pocos recuerdos tiene. La cinta rebosa poética, con un precioso prólogo grabado en Super 8, emulando así el formato de las pocas imágenes que la directora posee de su madre.
De la mano de un tema de Lole y Manuel, y enmarcada como siempre en una primorosa fotografía (esta vez de Alana Mejía González), no hay un solo fotograma que no nos evoque sentimientos de melancolía, añoranza, pérdida o misteriosa admiración.
Es la obra un constante aprecio a la mirada humana, que posa y adjudica a los objetos unos recuerdos que contienen en sí un mundo de vivencias, pensamientos, deseos y preguntas. Es también una muestra de que el cine es un maravilloso medio de expresión para a partir de lo biográfico y más personal, transmitirnos sentimientos que nos calan hasta lo más profundo. Y una nueva prueba de calidad de la autora cuando se pone, incluso estando embarazada de varios meses, y en pleno auge de promoción de su exitoso largometraje antes mencionado, detrás (y en este caso también delante) de la cámara para contarnos una historia.
‘Carta a mi madre para mi hijo’ cuenta con la actuación de Ángela Molina, para darle todavía más caché a esta breve pero sentida cinta.
El corto de Carla Simón será un testimonio personal, homenaje a su madre y una herencia para a su hijo, pero es una preciosidad que lega al planeta. Este canto es un ejercicio contra la muerte, una memoria que dar para salvar su propio recuerdo, una lucha contra el pasado armando un tesoro, con devoto cariño, que guardar para su hijo, y que es a su vez, un regalo para todos. Jamás podrán achacarle a la directora que haga un cine siempre tan desde el recuerdo y desde el corazón, si lo hace con esta incontestable fuerza, sentimiento y buen gusto.
El cortometraje, siguiendo ese afán comunicador y donativo, fue subido a YouTube. Lo pueden ver en este enlace.
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