Mario C. Gentil / 13.07.2023
En 2021 un estudio de la multinacional Ipsos determinó que España es el país europeo con mayor índice de personas LGTBI+. Sevilla, capital de la región más poblada del país, tiene en su esencia una irremediable naturaleza dual. Pese a ser la principal ciudad defensora de la inmaculada concepción de María ante la Santa Sede desde el siglo XVII, y ser todavía en la actualidad la segunda ciudad del mundo con mayor número de templos católicos activos tras Roma, siempre ha sido uno de los tres grandes bastiones españoles del colectivo desde que este empezó a tomar forma. Te estoy amando locamente (Alejandro Marín, Andalucía, 2023) rescata la memoria histórica de la lucha LGTBI+ del MHAR (Movimiento Homosexual de Acción Revolucionaria) contra la Ley de Peligrosidad Social en los años de la transición. Dicha ley franquista estuvo vigente de manera inmutable hasta el año 78 (año que se sancionó el apartado relacionado con la homosexualidad), y finalmente derogada en el 95.
La cinta participa formalmente de esta dualidad de varias maneras. Cuando el carácter alegre y libre aflora la cámara gana en ligereza y liviandad. En los momentos en el que el tono torna a su lado dramático la cinta se adapta a un estilo más convencional (quizás excesivo en algunos puntos del tramo final de su metraje). Lo mismo ocurre con el color, donde los tonos oscuros a veces amenazan la explosión de colores que el vestuario y toda la dirección artística componen. De manera similar se percata esta naturaleza en el constante uso del humor como uno de los motores de la más seria de las luchas. También se capta en el mismísimo Palacio Arzobispal en la figura de un cura que apoya la lucha y que da espacio para el desarrollo del movimiento en la boca del lobo: la casa de la iglesia sevillana. Esta constante alternancia de la que la narración se empapa se ajusta a esa doble vida que la gente del colectivo, y su entorno, se veía obligada a adoptar para protegerse del vecino hostil (comportamiento común en toda España durante aquellos años). Incluso podemos ver este carácter dual en una lucha interna, paralela al movimiento, pero troncal en la historia: una madre de esencia combativa y progresista reducida y atenazada por el terror del fascismo.
Aun con esta mirada hacia atrás, la ópera prima del cineasta malagueño no solo rescata, sino que apela a la acción: una acción que requiere de todos. Y lo hace en un país que parece que vuelve a la falsa seguridad de su ya arcaico bipartidismo político, en la que el peligroso juego del blanqueamiento sistemático del fascismo está derivando en un severo incremento de ataques homófobos, en la censura de obras artísticas, o en la ridícula asunción de que una película puede estar exenta de carga ideológica. En momentos en los que abierta y descaradamente se hacen peticiones de esta índole para intentar censurar uno de los más grandes festivales del cine autoral en España como es la SEMINCI (que, por cierto, cambia de la Concejalía de Cultura a la de Turismo) esta cinta se vuelve necesaria. Lo es por su irreverencia consecuente y responsable, por el fondo y la sólida creencia de que con la memoria se construye un futuro más digno.
KASE.O en su canción Mierda (1998), en un sencillo en el que parece dejar constantemente patente su heterosexualidad, suelta una frase que al que escribe en su adolescencia siempre le marcó, no por una remarcable profundidad, sino por el posicionamiento: “…maricones y lesbianas dejamos de ser mudos, y ya era hora…”. Te estoy amando locamente involucra análogamente a toda Sevilla, pertenezca o no al colectivo. Fotografiada con sincera hermosura, resaltando su luz y su grandeza universal, alienta a proclamar que los sevillanos y las sevillanas somos maricones y lesbianas, bisexuales y transgénero, intersexuales y queers… y esa natural belleza nunca hay que parar de recordarla y de reivindicarla.
Tristemente, no es la de todos, la Sevilla multicolor se comparte con el color “miedo”. Pero desde el 25 de junio de 1978 que el MHAR engalanó la Giralda de rosa, ya es la «Muy noble, muy leal, muy heroica, invicta, mariana y MARICA ciudad de Sevilla». Te estoy amando locamente lucha, con orgullo, para que nunca deje de serlo.
Me encantó la película y tu post sobre esta Mario! enhorabuena. Gracias por darle un huequecito a esta película que me ha llegado al corazoncito.