Andrea Villalón Paredes / 09.11.2022
Rahimi (Zahra Amir Ebrahimi) viaja a Mashhad para investigar unos feminicidios. Al llegar, se da cuenta de que la policía no está haciendo muchos esfuerzos por resolver los asesinatos y llevar al culpable frente a la justicia, a pesar de tener un patrón, confían en que el asesino “tendrá un descuido” que les permitirá resolver el caso. Basado en el caso real del asesino en serie Saeed Hanaei.
Holy Spider es un thriller que plantea preguntas antropológicas y sociales sobre los asesinos. ¿Qué es lo que lleva a una persona a radicalizarse hasta el punto de matar? ¿Por qué solo la violencia de este se centra únicamente sobre las mujeres? El filme intenta no caer en el cliché del blanco y negro, sino buscar personajes grises, sin justificar tampoco lo que hacen. Al igual que las víctimas, no son solo números, sino que se explora brevemente la vida de estas con la intención de humanizarlas.
A través de lo anterior, Ali Abbasi explora cómo la misoginia está introducida en la sociedad iraní y muestra dos caras, las personas que participan en ella y las que no. Para esto crea el personaje de la reportera, que es una mujer que lucha constantemente por lo que cree correcto, ve a las víctimas como mujeres y no solo como prostitutas. Le alarma la pasividad de todo el mundo a su alrededor. Para ella los homicidios tienen que parar a toda costa y por ello, incluso plantea arriesgarse. Es cierto que la involucración del personaje de la periodista es ficticia y que, en la realidad, solo se limitó a hacer un documental, pero la decisión creativa de hacerla eje de la historia enfatiza la misoginia de los asesinatos y la situación de las mujeres en Irán. Por otro lado, la misoginia se presenta a través de la mayoría de hombres que se plantean con indiferencia o incluso apoyando los asesinatos por «limpiar las calles» de «lo moralmente corrupto». Asimismo, se habla de la alienación de las mujeres; que inconscientemente propagan una violencia que les afecta.
El guion es de esos de los que te enganchan y no te sueltan, una mezcla entre Zodiac y El Silencio de los Corderos. Con un ritmo muy equilibrado donde hay intercalados entre acción y desarrollo de personajes. Esto se ve acompañado de la dirección y fotografía que muestran el paisaje de la ciudad por la noche, donde se mezclan las luces de colores… todo esto culmina con el grandísimo trabajo de Zahra Amir Ebrahimi, que dota de realismo y credibilidad a su personaje y a la trama en la que se desenvuelve, convirtiéndose en una de las mejores actuaciones que ha brindado el cine europeo este año. No obstante, la pega que le pongo al filme es el recurso de la violencia. Enfatiza demasiado en la crueldad de los asesinatos, es repetitivo y, a veces, incluso roza lo morboso, haciendo primerísimo primer plano en las caras de dolor de las víctimas. Imagen que puede ser detonante para algunas personas o víctimas de violencia sexual. También, entorno el tercer acto, la trama avanza muy rápido, dejando ciertos aspectos a la imaginación del espectador que le quita cierta complejidad a la historia.
Holy Spider es una película que, al igual que Sonne, llega en el contexto social indicado. Una película que reflexiona sobre la religión, la guerra, la violencia, las masculinidades y cómo la misógina se transmite a través de la cultura. Un filme cruel y terrorífico que, aunque flaquee en ciertos aspectos, no se ve sobrepasado por ellos. Posiblemente una de las mejores películas de 2022.
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