Entrevista a Yi-Hsuan Su
Clara Tejerina / 16.12.2024
Entrevistamos a Yi-Hsuan Su a raíz de su película Who´ll Stop the rain (2023). La directora ha venido a España por el ciclo Cine Queer Taiwán: abriendo caminos de libertad, organizado por LesGaiCineMad (Festival Internacional de Cine LGBTIAQ+ de Madrid). La película, ambientada en 1994, cuenta las protestas estudiantiles y el ambiente candente en la lucha por la libertad, mientras las protagonistas viven su primer amor. La entrevista fue realizada de forma presencial en chino con la ayuda de un traductor.
La historia se desarrolla en 1994, que fue un momento de transformación social en Taiwán ¿Como lo viviste tú? ¿Por qué ubicas la historia en ese momento?
En 1994 yo estaba todavía en el instituto, en una zona un poco apartada, por lo que realmente no estaba muy expuesta a las protestas y a estos cambios. Es después de ir a Francia y tener contacto con movimientos sociales más grandes, y en mi posterior vuelta a Taiwán, que empiezo a investigar los movimientos sociales taiwaneses y la historia del país. En 2014 participé en el movimiento protesta de ‘Los Girasoles’. Aquí, una de las cosas que hacíamos era ver películas, vimos varias sobre protestas estudiantiles anteriores y me pareció que el ambiente y el movimiento se parecía al de 1994. Me parece que en ese tiempo, todo giraba en torno a la política, eran protestas contra el gobierno. Sin embargo, en mi historia y también en el movimiento de Los Girasoles, nos fijamos más en protestas individuales y en los cambios personales.
¿Hay alguna inspiración, por la época de la película, en “la nueva ola de cine taiwanés”, que estaba presente en ese momento?
No, la película trata sobre la libertad. El cine en este momento se parecía bastante a las producciones que se hacían en China, un poco más estrictas, más serias. En ese momento, con las películas sobre la guerra de China y la situación de tensión no se pueden grabar ciertas cosas como por ejemplo una protesta política o temáticas homosexuales. El cine recibe esta censura y no hay películas que traten estos temas. Al final, Taiwán es la primera democracia en un país de etnia china y eso me mueve a grabar este aspecto de la libertad. Al grabar la película, busco fuentes de cine taiwanés que hayan tratado protestas, pero encuentro muy poco, sobre todo documental y muchos de ellos, provenientes de Europa.
¿Qué puntos en común encuentras entre el arte y la expresión romántica/sexual para que sea el arte uno de los elementos protagonistas de la historia?
En 1994 no hay mucha libertad, especialmente referido a lo homosexual, que está prohibido. No solo no se puede hablar de matrimonio sino que son historias que suelen acabar en suicidio. La creación artística me permite entrar en un proceso de elaboración de la personalidad de los protagonistas que, en este caso, es un acto de honestidad creativa, al igual que amar, es algo honesto que no se puede fingir. En esa época hay una relación entre seguir tu libertad y tener esa honestidad en lo creativo y lo amoroso.
Además de aparecer en el título el agua se va transformando en distintos estados a lo largo de la película, (el mar, la lluvia…) ¿Por qué eliges este como elemento simbólico?
Considero que el océano y la lluvia son formas de expresar los sentimientos. A mi personalmente me gustan los días de lluvia y pasarlos en espacios interiores, recogidos. El título en inglés “Who’ll stop the rain” viene del título del grupo musical Creedence Clearwater Revival (CCR) de los años 70, que también cantaban sobre movimientos sociales y los simbolismos de las épocas turbulentas. Cuando hice esta investigación, y me encontraba escribiendo, era un momento del año en el que siempre estaba lloviendo en Taiwán. Considero que la lluvia es algo que influye también en la protesta, porque es algo que no puedes controlar, es ajeno a ti y lo único que puedes elegir es cómo te enfrentas a ello, si lo haces desde una forma optimista o pesimista. Para mi, tiene relación con el budismo zen, al final, el budismo tiene esta idea de que el exterior no afecte a tu alma, por lo tanto, si el exterior no afecta, lo que me interesa es ver cómo cada uno se desarrolla individualmente.
En cuanto al color, la mayor parte de la película se compone por interiores y colores fríos, y destacan breves momentos en que la luz es cálida, normalmente asociados a la intimidad, ¿cómo planteas el tratamiento de estos en la película?
Lo que quiero es crear ambientes, al principio pretendía crear una atmósfera triste y por eso al principio de la historia predominan los azules y los grises. La luz cálida la utilizo para hacer esta sensación de interior y de intimidad y este brillo al que te refieres marca ciertos cambios entre los azules.
¿Qué papel crees que tiene, en este caso el cine, en la visibilidad LGTBIQ+ en Taiwán y el mundo?
En Taiwán no hay muchas películas con historias de mujeres de este tipo, y las que hay tienen siempre una tendencia pesimista. Esta película se acerca quizás un poco más a un estilo europeo, occidental, en cuanto tiende a algo más feliz y optimista. Si volviera a grabarla o, de cara a mis próximas películas, no me centraría tanto en que fuera una historia gay, sino en que fuera una historia de amor entre dos personas.
Grabar una historia de dos mujeres en Taiwán todavía es algo complicado. En mi opinión, quizás las sociedades japonesa, coreana y china están más acostumbradas a historias de amor entre hombres, las aceptan mejor, por esta cultura del patriarcado donde las mujeres tienen que estar en casa, y tengo la sensación de que quizás aquí (en Europa) no hay esa diferencia. Son diferencias culturales, aquí tenéis directoras que graban este tipo de cine y hay películas famosas con protagonistas mujeres, también siento mucha curiosidad sobre este tema.