Mario C. Gentil / 09.01.2022
Las leyes de la frontera de Daniel Monzón es una película que rescata un género muy español y representativo de una época, el cine quinqui. Ambientada en la Girona de finales de los 70 (ciudad que no ha sido muy retratada en el cine), es una película fresca, intensa, bien ambientada y con una muy buena factura. Está basada en la novela de Javier Cercas.
Para que una película de este género funcione es indispensable que las actuaciones sean muy creíbles, ya que el peso de la obra recae mucho en ellas, en la autenticidad, y que no queden, en lugar de, como una actuación, como una mera imitación de unos personajes tipo. Y hay que reseñar que dichas actuaciones logran con creces dar la talla, en especial el trío protagonista (Marcos Ruiz, Begoña Vargas y Chechu Salgado).
La película también destaca por una muy buena narración. Parte de un enamoramiento, pero es también una historia de amistades en la cual se nos muestra una generación de almas perdidas, pero con una mirada cariñosa. Es una historia de gente desamparada, que solo se tienen a ellos y a su forma de vida. Y un personaje central desubicado en su acomodada familia, que mucho le quiere, pero poco le conoce, y que consigue un amparo en las únicas personas que le han dado un lugar importante en sus vidas. Es el proceso de una madurez diferente forzada por las circunstancias, donde los atrevimientos y testeo de límites típicos de la edad, en pos de una sensación de libertad e identidad, van más allá. Y ahí se inserta un bonito romance de juventud, de los que marcan a personas de por vida.
La película bebe, innegablemente, de una de las cintas más míticas de su género: Deprisa, deprisa (1981), de Carlos Saura, y no pierde la verdadera esencia ochentera pese a estar rodada 40 años después. La buena utilización de la música ayuda en esta remembranza de una época muy particular de nuestro país.
Una película más que engrosa la lista de buenos títulos que ha estrenado el cine español en 2021 (con seis nominaciones a los Goya), y que seguro al público medio le gustará.