Mario C. Gentil / 28.03.2022
El acontecimiento, dirigida por Audrey Diwan, y nada más y nada menos que la película ganadora del León de Oro en el pasado Festival Internacional de Cine de Venecia, está ya en cines. La propia Diwan, junto con Marcia Romano, son las autoras del guion donde adaptan la novela de Annie Ernaux.
Anne es una prometedora universitaria de principios de los sesenta, estudiante de literatura, que queda embarazada sin pretenderlo y ve tambalearse todo su proyecto de vida, pues por aquél entonces, significaba despedirte para siempre de tu futuro profesional.
La cinta está grabada en formato 4:3, suponemos que para situarnos en la época en la que está ambientada. Pero estas medidas pueden ser también escogidas para darle angostura a los encuadres, y proporcionar esa sensación de agobio que va in crescendo.
Es un filme muy duro de ver, en el que se te revuelven las entrañas, apartas la mirada, e incluso llegas exhausto al final de la película. Su mayor logro es materializar en imágenes y sensaciones ese proceso tan duro, tanto físico como mental, por el que muchas mujeres, desde el silencio y el más callado secreto, han tenido que atravesar.
Están muy bien expresados esos momentos de impotente estado de soledad de la protagonista, en la que las personas del entorno, casi que la dejan en a su suerte. La lucha se convierte en un sufrimiento totalmente individual y clandestino. Pero la cinta es también una reivindicación de la individualidad para bien, de la lucha por decidir el propio futuro, y una especie de memoria por las mujeres que han tenido que pasar por trances similares.
Se retrata por lo tanto una época de Francia, que aunque en otros países de occidente han estado así hasta hace bastante poco, y en algunos incluso permanece, en el país galo, por el contrario, el despertar individualista y en pos de la igualdad (la facultad en la que se ambienta está compuesta por un gran número de mujeres), se empieza a producir antes que casi en todo el resto del mundo, si bien todavía en unos años donde imperaban los valores tradicionales y el aborto era ilegal.
También está en la película reflejada una apertura sexual, donde algunas mujeres comienzan el camino libertador que por consecuencia lógica más tarde se tuvo que normalizar. Aún así, la represión, tanto propia como social, aparecen aquí.
La actriz protagonista, Anamaría Vartolomei, está de diez, y es con seguridad una de las grandes actuaciones del año en el panorama internacional. Aporta una mirada que no se va fácil de la memoria, que transmite un miedo, una soledad y un dolor que dejan huella. Y consigue dar la talla tanto en las escenas dialogadas, como en las de dolor psicológico y físico.
La construcción de la historia y el montaje de la película rayan también al máximo nivel. Se nota la buena dirección de la obra, donde no sobra ninguna escena, todo sigue un tono ascendente con una misma continuidad y donde hace partícipe al espectador de todo este proceso, transmitiendo sensaciones hasta el último segundo del filme.
En definitiva, El acontecimiento es una película más sobre mujeres y capitaneada por mujeres, de muy alta calidad, y que se suma al torrente de películas producidas en 2021, en las que el género femenino está marcando la pauta del cine mundial. A su vez, el cine francés sigue en estado de gracia produciendo cine de máxima categoría.