Mario C. Gentil / 28.01.2022
Old Henry (2021), ópera prima de Potsy Ponciroli (dirige y escribe el guion), es uno de los mejores westerns de los últimos tiempos. De tintes muy clásicos, contiene muchos de los elementos, tanto iconográficos como estructurales, que siempre han definido a uno de los géneros por antonomasia del cine estadounidense.
La película es narrativamente poderosa, pues te atrapa desde el inicio, en el que se nos presenta a los dos núcleos de personajes que se encontrarán. El desarrollo es bastante fluido, donde siempre te genera incertidumbre sobre lo que va a pasar después. Y como buen western, acaba con un movido y vibrante final.
En la trama se inserta un subrelato histórico, bastante épico, todo hay que decirlo, para aquellos que nos gustan las leyendas del Oeste, tanto cinematográficas como literarias. Y ahí, aparecen un padre bastante curtido por la experiencia. Su hijo, que ansía ver más mundo que el de la granja en la que solitariamente viven. Y un grupo de tres merodeadores que buscan a un forajido.
Los personajes están bien conseguidos todos. Pero hay que poner el foco en dos: Henry (Tim Blake Nelson) y Ketchum (Stephen Dorff), ambos personajes oscuros y muy conseguidos para el perfil que desempeñan en la historia. Especial mención a la actuación de Tim Blake Nelson, que al fin y al cabo es el protagonista. Tiene causticidad, rudeza, mundanidad, realismo, y a la vez consigue encarnarse de un halo de carisma mítico que hace de Henry uno de los personajes emblema del western del siglo XXI.
La cinta, como suele acontecer en el western, posee una fotografía fabulosa (John Matysiak), con una paleta de verdes, amarillos, azules, grises y sobre todo colores tierra. A su vez, el uso del horizonte, y la buena utilización de la grandeza del paisaje, le da ese buen gusto visual que tanto gozo da contemplar en una película del Far West. El diseño de producción está a la altura, pues ambientación, interiores, vestuario y toda la dirección artística está muy lograda, elementos en los que las películas contemporáneas del género suelen cumplir siempre.
La banda sonora de Jordan Lenhing es de calidad y está utilizada con corrección. Si bien, no deja para el recuerdo una melodía que el espectador vaya a repetir en su cabeza como recuerdo de este western, pero esto puede ser ya una alta exigencia de un apasionado del género. Los efectos de sonido son bastante potentes, aportando la calidad contemporánea que este apartado consigue dar hoy día a un filme del oeste. Además, el sonido ambiente y sus silencios están también muy bien utilizados.
Como puntos disonantes, la utilización del flashback es algo simplona, y lo peor: innecesaria. También recuerdo un plano, bastante obvio y facilón, para que el espectador pille algo que más tarde va a ocurrir. Pero siendo una primera obra, y consiguiendo que en global sea una película de bastante altura para debutar, se pueden pasar estas pegas por alto.
En definitiva, Old Henry es un filme que encandilará a los espectadores que adoran el Western clásico, en la que la leyenda y el heroísmo, se impondrán por encima de un mensaje más profundo, como sí puede tenerlo la otra gran peli del Viejo Oeste del 2021, El poder del perro.